Balsámic gastrobar
VIVE LA ESENCIA BALSÁMICA
Como todo buen restaurante, Balsàmic nace de un sueño, de una idea idílica de dos apasionados, Toni y Carme. Estaba todo pensado, ella haría el dulce mientras que él se encargaría del salado. Así pues, un 4 de diciembre de 2015 las puertas de Balsàmic abrieron, y comenzó a conquistar los paladares de todos aquellos que se aventuraban a disfrutar de una gran cocina, en un pequeño local de no más de 24 comensales. Poco a poco la familia Balsàmic fue creciendo hasta el punto de que aquellas 24 sillas no fueron suficientes para complacer a todo el mundo que quería sentir el efecto Balsàmic. Ahora nos encontramos ampliando nuestro sueño, en un espacio más grande y acogedor, en definitiva una historia de dulce y salado.
“Deja que la mente se calme,
activa los sentidos
y conecta las papilas gustativas;
entonces y sólo entonces sentirás
el efecto Balsàmic.”